La dolorosa derrota con Venezuela nos deja en sexto lugar al finalizar el año. Nos quedan aun ocho partidos muy complicados, de local contra Paraguay, Brasil, Argentina y Uruguay; y otro número igual de visitantes, Perú, Colombia, Bolivia y Chile.
La selección ecuatoriana a lo largo de esta eliminatoria ha tenido muchos méritos, ha tenido en general un buen juego colectivo en los partidos de local, y a partir de la era Vizuete, dos excelentes partidos de visitante, contra los dos equipos del Mar del Plata.
Si damos por descontado que Paraguay, Brasil y Argentina clasificarán directamente al mundial, quedan un cupo y medio para cuatro escuadras. Chile y Uruguay parecen los de más opción de pelear por ese cuatro puesto. Es claro que el Ecuador no es el equipo de eliminatorias pasadas, hemos vuelto a resentir el hecho de no tener recambios, la lesión de Iván Hurtado, Segundo Alejandro Castillo y Néicer Reasco, la suspensión de Benítez y Valencia y el largo alejamiento de las canchas de Carlos Tenorio desnudaron una realidad que estuvo escondida en los partidos anteriores. Ecuador no tiene recambios de calidad, en especial en el centro de la zaga y en la delantera. Los Guerrón; Caicedo, Bolaños y compañía están en etapa de formación y pueden ser jugadores de alto nivel en tres o cuatro años, pero hasta este momento han pasado sin gloria por la Tricolor.
La clave para que el Ecuador este en su tercera copa mundial pasa por hacerse fuerte en el Atahualpa. Ganar a Brasil, Argentina y Brasil es un imperativo para poder aspirar a estar en el primer mundial de mayores organizado en África. Aun así nos harán falta los puntos perdidos con Venezuela en la primera fecha y con Colombia en Quito. Ecuador termina su participación jugando con Uruguay en el Atahualpa y con Chile en el Estadio Nacional de Santiago. Estoy convencido que llegaremos a esos partidos todavía con posibilidades. Si es así, y según mi limitado conocimiento futbolero, habremos asegurado la quinta plaza para jugar el repechaje.
Ahora bien, en la Concacaf ocurre una historia diferente. Los cupos para el hexagonal final están a punto de definirse por completo. Estarán casi seguramente Estados Unidos, México, Honduras, Costa Rica, El Salvador y probablemente Trinidad y Tobago.
Ahora bien, en la Concacaf ocurre una historia diferente. Los cupos para el hexagonal final están a punto de definirse por completo. Estarán casi seguramente Estados Unidos, México, Honduras, Costa Rica, El Salvador y probablemente Trinidad y Tobago.
Al poder ver a Costa Rica desde cerca, me doy cuenta que el futbol de la “sele” esta a un buen nivel, pero por debajo de Estados Unidos, México, y en mi criterio de Honduras, Los “catrachos” tienen un buen equipo comandado por el interista Suazo y apuntalado por Wilson Palacio y Maynor Figueroa (Wigam), De León (Parma) y otros jugadores que juegan en ligas más competitivas que los internacionales ticos, como Bryan Ruiz (Gent de Bélgica), Carlos Hernández (Melbourne Victory de Australia), Junior Díaz (Wisla Cracovia de Polonia) o Álvaro Saborío (Sion de Suiza).
Siguiendo este argumento, los equipos centroamericanos harán lo posible por evitar ser cuartos, ya que será muy difícil que dejen fuera del mundial a algún equipo sudamericano, donde el nivel de competencia es claramente superior.
En este momento es donde entra mi pálpito, es muy probable que Ecuador y Costa Rica sean quintos y cuartos de sus respectivas eliminatorias. Por lo tanto, una llave entre la “tricolor” y la “sele” es altamente probable. Es verdad que ambos equipos tendrán que hacer todo su esfuerzo para llegar, o aun mejor, superar esta expectativa. No obstante, y considerando plausible este escenario, será para mí una emoción especial alentar a mi selección en el Estadio Ricardo Saprissa de Tibás, en busca de un cupo para Sudáfrica 2010.
Y hasta aquí llega mi pronóstico, no me atrevo a decir más, porque me podrían declarar no grato entre los ticos, aunque tengo que decir, en honor a la verdad, que mi corazón estaría dividido, aunque no en partes iguales…
Comentarios